A la hora de decorar una vivienda o una estancia es importante prestar especial atención a la distribución de los muebles, puesto que se trata de un factor clave para lograr el equilibrio espacial de un entorno. Muchos son los factores a tener en cuenta para conseguir una habitación bonita y confortable, tales como revestimientos, fuentes de iluminación, colores o el estilo de mueble, pero sin una buena distribución, será imposible conseguir un conjunto armonioso.
Para empezar, es importante planificar la distribución de
los muebles antes de realizar cualquier adquisición. En el momento de la compra
habría que tener claro qué muebles se necesitan, sus dimensiones aproximadas y
cuál será su ubicación en la habitación.
Al decorar una habitación, hemos de ser conscientes de que
cada elemento que coloquemos ocupa un espacio y, a su vez, genera un espacio
libre a su alrededor. El espacio vacío contribuye, no sólo a la consecución del
equilibrio en el diseño de la composición de una habitación, sino también a la
comodidad de la misma. Así, los muebles requieren de un espacio libre a su
alrededor que permita su uso y que, a su vez, facilite la circulación por la
estancia.
En el caso de las sillas, éstas requieren de un espacio
vacío para poder retirarlas al sentarse y levantarse de la mesa. Además, hay
que tener en cuenta el espacio que ocupan cuando hay alguien sentado, para
permitir el paso de otra persona.
En cuanto a los muebles con puertas o
cajones, como aparadores y cómodas, éstos necesitan de espacio a su alrededor
para poder usarlos con comodidad.
Por otro lado, hay que posibilitar una circulación fluida
dentro de una estancia y en el paso de una a otra. Por ello, para calcular el
espacio que queda libre para circular hay que tener en cuenta también las puertas
y muebles. En la medida de lo posible, hay que procurar evitar tener que
esquivar muebles al recorrer una habitación.